Llevamos desde el 2014 sin ganar una Liga ACB y sumidos en una profunda crisis de resultados e indentidad en baloncesto como no se recuerda en mucho tiempo. Durante estos cinco años, apenas se han ganado un par de Copas del Rey conseguidas con la vuelta de Pesic. Esta temporada si que parece ser la del resurgir del equipo, por fin se han solucionado varios problemas existentes, aunque hay algunas pequeñas dudas que se ciernen sobre los jugadores azulgrana. Las incógnitas vienen dadas por el carácter y sistema de Pesic, ya que es un entrenador que suele tener malos rollos con estrellas (muy sonados fueron sus problemas con Seraphin y la bronca en la final a Heurtel) y es un entrenador defensivo, lo que choca con los fichajes realizados en este verano, que son diferenciales en ataque.  Por el contrario, sí debería de haberse solucionado la falta de liderazgo, uno de los grandes males del equipo, con la llegada de jugadores como Mirotic, Delaney, Davies o Higgins, a quienes no tendría que quemarles la pelota en los momentos más delicados de los partidos. Otro gran déficit que debería solucionase con la llegada de los anteriormente mencionados, y con Abrines, es la falta de tiro exterior.

En el puesto de base, tenemos tres grandísimos jugadores, aunque uno de ellos está lesionado de gravedad y habrá que ver como vuelve cuando se recupere. Malcolm Delaney (Guangdong Southern Tigers de China) debería de ser el base titular. Fichado para sustituir a Heurtel, el jugador americano es un anotador compulsivo, con buena mano, y que suele liderar a los equipos en los que juega. Llegó a ser elegido en el quinteto ideal de la Euroliga antes de irse a la NBA. Thomas Heurtel estará lesionado hasta principios del próximo año y habrá que ver como regresa, es un base irregular, pero que ha sido clave en los dos títulos de Copa de la era Pesic. Además, fue quien tiró del carro en la final de la Liga ACB ante el Madrid, pero capaz de hacer ganar títulos, pcomo también de perderlos. El canadiense Kevin Pangos parte, a priori, como el suplente del francés. Destacó en Zalguiris, pero no tuvo un gran primer año en el club. Debe mejorar aún sus prestaciones, y ser más ‘cerebral’ que los otros dos anteriores.

En el resto de puestos de la línea exterior, nos encontramos con un compendio de jugadores con distintas características. Por un lado, están los tiradores como Kuric y Abrines, por otro, los especialistas defensivos como Claver y Hanga, y luego, Higgins y Ribas, que son buenos tanto en defensa, como en el tiro. Kyle Kuric es un ‘microondas’, un jugador capaz de resolver partidos cuando tiene el día, gracias a su gran tiro. Este año estará más liberado al haber más amenaza exterior, y le servirá para poder lanzar con más comodidad. Esperemos que Pesic le otorge más confianza que el año pasado.

Álex Abrines (Oklahoma), fichado tras sus problemas personales, y que le hicieron abandonar la NBA, combina un buen físico con un notable lanzamiento, otro desatascador más para la plantilla de este año. Víctor Claver siempre ha sido mirado con lupa por su enorme coste (1’8 kilos se pagó al Valencia). Aporta demasiado poco ofensivamente, pero es un grandísimo defensor, y tiene la plena confianza de Pesic, quien puede ponerlo, indistintamente, en el 3 y en el 4. Adam Hanga, a diferencia de Víctor, suele aportar algo más ofensivamente, pero tampoco tiene buen tiro, siendo un magnífico defensor de cualquier posición exterior debido a su inteligencia y su físico. Pau Ribas, por su parte, puede jugar de base y de escolta, tendrá, a priori, un papel residual, pero ayudará en defensa y también, si hace falta en algún partido, colaborará en ataque, porque poseé un buen tiro exterior. Cory Higgins (CSKA Moscú) es un escolta americano top, como hacía tiempo que no fichábamos. Capaz de anotar 20 puntos en la final de la Euroliga o 18’6 de media en lafinal de la VTB, es un gran anotador, pero sin acaparar muchos tiros, y un buen defensor que debe de marcar diferencias.

En las posiciones interiores, nos encontramos con seis jugadores, siendo tres más talentosos y los otros más bregadores. Nikola Mirotic (Milwaukee Bucks) es el fichaje estrella, no sólo del Barça, sino de Europa; un jugador que fue MVP en la ACB antes de irse a cruzar el charco, y capaz de promediar 15 puntos durante la última temporada en la NBA. Magnífico tirador y con muy buenos fundamentos técnicos, tiene que ser quien tire del carro con Higgins. Rolands Smits puede jugar de alero y ala-pivot, parte como suplente de Niko Mirotic, y tendrá un papel residual, pero siempre aportará su lucha y tiro exterior. Pierre Oriola es el 4’5 del equipo, le falta altura y movimientos interiores para ser un pivot, y le falta rapidez y tiro para ser un ala-pivot, pero a garra, nadie le gana. Artem Pustovyi es el jugador más alto del equipo junto con Tomic; intimida más que el croata y lanza mejor los tiros libres, pero apenas goza de la confianza de Pesic, una pena, porque no es mal jugador. Ante Tomic es el más veterano del equipo, que ha vivido los peores momentos del Barça y del Madrid, y cuya llegada al Barcelona, supuso el cambio de ciclo. No por su culpa, pero sí que ha vivido las peores épocas de ambos clubes. Gran visión de juego y buenos movimientos ofensivos, pero tremendamente blando en el interior. Brandon Davies (Zalguiris) es un pivot atlético, ágil y con capacidad de salto, que posee buena mano y que debe de aportarle mucho al equipo. Fue elegido mejor pivot de la Euroliga del año pasado cuando jugaba en el club lituano.

Falta por ver como Pesic conjugará a toda esta retahíla de buenos jugadores, pero no tiene excusa, todo lo que no sea ganar la Liga ACB y llegar a la Final Four de la Euroliga, será un fracaso. Tras muchos años por debajo del Madrid, esta temporada tenemos mejor plantilla, jugador por jugador, y ahora será misión del míster que eso se plasme en la cancha.

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